Si ya haz avanzado usando muchas estrategias enamorando a una mujer, llega el momento de invitarla a una cita para fortalecer y asegurar que ella es para ti. Pero no te confíes, el que ella haya aceptado salir contigo, no quiere decir que ya es tuya. Ella aún está procesando las cosas y un paso erróneo tuyo, puede acabar todo esa magia....
Cuando tengo una cita con una mujer... ¿Pago o no?
Los hombres llevan gastando todo su sueldo en las mujeres desde que se inventó el dinero. Entradas de cine, ropa, bolsos, zapatos, tragos, cenas y un muy largo etcétera.
Ahora, en cambio, los hombres comienzan a pagar cada vez menos. Esto en parte es responsabilidad del feminismo, el cual remarca que hombres y mujeres deben ser tratados de igual manera, y por lo tanto deben pagar todo en partes iguales.
Este es un concepto bastante nuevo, y en hombres maduros y ahora en los más jóvenes, todo se presta a muchísima confusión.
Antes de comentar que lo que pienso sobre esto, déjame aclarar que para mí todo el asunto tiene dos vertientes. Digamos que son dos caras de una misma moneda.
En primer lugar, el pagar cuando la mujer es tu novia o tiene algún tipo de relación contigo.
En segundo lugar, el pagar por una mujer con la que tan sólo quieres acostarte, digamos que porque eres soltero y disfrutas de tener muchas mujeres en tu vida.
Así que vamos a diferenciar y explicar por separado estas dos situaciones.
Si Estas En Una Relación.
Personalmente, tengo la filosofía de que si estas en una relación con una mujer, deberías pagar la mayoría del tiempo. Lo que incluye salidas nocturnas, bebidas, entradas de cine, y alguna que otra cosa.
PERO no eres una asociación de caridad, ella también necesita poner de su parte.
Esto podría hacerlo haciéndote sentir bien como hombre. Por ejemplo, satisfaciendo todas tus necesidades sexuales. Tendría que cocinarte, incluso si no lo sabe (debe demostrar que al menos lo intenta), debe mantener la casa ordenada cuando no estás. No digo que sea tu empleada de limpieza, pero debe poner de su parte para que todo esté ordenado cuando llegues.
Pero el asunto aquí puede complicarse …
¿Y si trabaja a tiempo completo y gana más que yo?
En el mundo occidental, en el que vivimos, hay un 80% o 90% de probabilidad de que ella trabaje tiempo completo, y es más que probable que gane más dinero que tú.
Bueno, si eso sucede, entonces no hay ninguna excusa, no hay ningún planteo lógico, ella debería costear la mitad del presupuesto que tenga el apartamento o casa que comparten, es algo básico. Si se rehúsa, o lo discute, debes dejarle en claro que no quieres mantenidos en tu vida.
Cuando sea alguna salida, simplemente asegúrate de que ella sea la que paga de vez en cuando.
Puedes dejar caer un comentario del tipo “ahora es tu turno de regalarme flores e invitarme a cenar”. Si ella es educada, se dará cuenta de que tú pagas por mucho y va a ofrecerte invitar ella.
PAGAR POR UNA DESCONOCIDA.
Pagar cuando ella es tu novia, no es un asunto para pensar mucho, ni darle demasiadas vueltas.
Pero cuando es alguien que apenas conoces y estás tratando de acostarte con ella, o tratando de tener una relación casual y/o abierta… La cosa cambia. Y aquí es donde los hombres empiezan a confundirse.
Oigo a muchos hombres quejarse y preguntar una y otra vez:
“Si conozco a una mujer en un bar ¿debo pagar todo lo que consuma?“
“Si la llevo a ver una película al cine ¿debo comprar yo las entradas o hacer que paguemos a medias?”
“No ofreció pagar la mitad de la cuenta ¿es ella una interesada?”
En los varios años de experiencia que tengo a cuestas (aunque soy joven, son varios años más que muchos “viejos” que dan vueltas por ahí), tengo una posición tomada sobre el tema.
Para mí, si genuinamente estás disfrutando de su compañía y quieres pasar
tiempo divirtiéndote con esa persona… TENDRÍAS que pagar. Si la estás invitando al cine, a tomar algo a un bar, tendrías que pagar. Invitar tú, porque es lo que TÚ quieres hacer. Es la actividad que eliges.
tiempo divirtiéndote con esa persona… TENDRÍAS que pagar. Si la estás invitando al cine, a tomar algo a un bar, tendrías que pagar. Invitar tú, porque es lo que TÚ quieres hacer. Es la actividad que eliges.
NO DEBERÍAS pagar cuando recién conoces a una mujer en un bar y ella te lo “demanda”. Si alguna vez escuchas a una mujer que recién conoces escupirte la frase “¿Me vas a comprar un trago?” o directamente “Cómprame un trago.”, bueno… en ese caso, hazme caso y huye despavoridamente de ahí, es más que probable que esa chica sea una interesada que anda cazando incautos.
Tampoco deberías hacerlo si ella dice adonde ir, sugiere otro lugar o cambia el plan inicial que hayas hecho. Simplemente declara las reglas del juego diciendo algo así como: “Suena bien, trae la chequera porque soy un chico muy caro.” Eso te dejará saber sus verdaderas intenciones y cerciorarte si tan solo quiere una salida gratis y nada más.
Pero… ¿Y si no tengo dinero para pagar e invitarla?
Bueno, eso no es ninguna excusa amigo mío. Yo durante años estuve sin empleo, y fue en esos años en los que gané la mayor parte de mi experiencia con las mujeres.
No es fácil, pero con un poco de creatividad puedes lograr lo que sea. Necesitas encontrar alternativas gratuitas o baratas que te permitan salir con varias mujeres y no estar obligado a gastar mucho dinero. Piensa en cosas como ir al parque, visitar alguna galería o museo, un zoológico. Incluso ir a una cafetería está bien si es lo que te hace sentir cómodo.
En estos casos la creatividad es lo que hará que los dos la pasen bien sin gastar demasiado. En una ocasión llevé una chica a una galería de juegos de video. Ya sabes, esos arcades gigantes que usan fichas, muy de los 90. Gasté menos de 5 dólares, pasamos una tarde fantástica y durante mucho tiempo siguió hablando de que esa cita fue la mejor de toda su vida.
¿Qué pasa si ella quiere invitar?
Si pasa eso, para mí se gana unos puntos extra. Aunque estemos hablando de casos en los que debemos pagar nosotros, algo que odio es que haya mujeres que esperen que el hombre pague todo, como si fuese su deber hacerlo. Es un doble estándar que tienen muchas mujeres.
Si ella quiere invitar, puedes aceptar y decir que sí, o decirle algo como: “No, yo invito… en todo caso la próxima te toca.” Esa frase pone en la mesa que no toleras a las mantenidas.
Conclusión.
En esto no hay ni bueno ni malo. Pero debe estar todo bajo tu control, y sólo si haces lo que quieres estás ejerciendo ese control.
Si sientes que ella está tan sólo contigo para gastarse tu dinero, sutilmente puedes decirle “Espero que no estés usándome por mi dinero y mi bella figura”. Es un comentario divertido, pero envía un claro mensaje.
No seas un dominado. Las mujeres en tu vida tienen que saber que no eres un tonto y que si pagas es porque disfrutas pasar tiempo con ella, no porque estás comprando su atención, o buscando que ella se sienta atraída por ti.